BARROCO

Barroco

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El Barroco fue un período de la historia en la cultura occidental originado por una nueva forma de concebir las artes visuales (el «estilo barroco») y que, partiendo desde diferentes contextos histórico-culturales, produjo obras en numerosos campos artísticos: literatura, arquitectura, escultura, pintura, música, ópera, danza, teatro, etc. Se manifestó principalmente en la Europa occidental, aunque debido al colonialismo también se dio en numerosas colonias de las potencias europeas, principalmente en Latinoamérica. Cronológicamente, abarcó todo el siglo XVII y principios del XVIII, con mayor o menor prolongación en el tiempo dependiendo de cada país. Se suele situar entre el Manierismo y el Rococó, en una época caracterizada por fuertes disputas religiosas entre países católicos y protestantes, así como marcadas diferencias políticas entre los Estados absolutistas y los parlamentarios, donde una incipiente burguesía empezaba a poner los cimientos del capitalismo.1

lunes, 9 de diciembre de 2013



La función social del arte hoy

La función social del arte_pos1_Douglas Gordon, Kein Anschlus ..., 2010, y Markus Shimizu, We won't wait, 2010, Foto Fred Dott.jpgLa exigencia de una función social del arte ya formaba parte del radical programa estético de los constructivistas rusos. ¿Pero cuál podría ser la función social del arte hoy, bajo el imperio de un capitalismo que todo lo acapara? La pregunta por la función social del arte adquiere relevancia cada vez que la sociedad y su sistema de organización se encuentran en crisis, aun cuando nadie espera que el arte pueda efectivamente encontrar soluciones a los desarrollo sociales fallidos. Para esto, se ha concebido otros “sistemas operativos”. Ahora bien, los museos y galerías a lo largo y ancho del mundo nos permiten observar cuánto le interesan al quehacer artístico los temas medioambientales y el cambio climático. Se trata de exposiciones que reaccionan a la catástrofe en el lugar de los hechos, cuestionan la información, devuelven a la naturaleza un valor estético o examinan en qué medida los trabajos utópicos de los años 70 siguen teniendo actualidad. Hasta ahí, todo bien. Esto implica que la práctica artística ofrece una forma distinta, poco común, de visibilidad para un tema que, como es el caso del cambio climático, se recoge en los medios mayoritariamente a través de dramáticas imágenes catastróficas o curvas de datos.
El arte permite difundir nuevos modelos de roles y estilos de vida. ¿Qué efectos puede tener eso? „Lo más importante es preparar la conciencia de una vida compatible con el medioambiente‘, un poco en el sentido de Parlament der Dinge (Parlamento de las cosas) “, dice el curador y crítico Raimar Stange. Por lo mismo, las propuestas artísticas no tienen necesariamente que ser aplicables a la vida diaria.

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